¡Dirígete a las colinas!

El Algarve fue en tiempos pasados un reino moro

La idea que la mayoría de la gente tiene del Algarve incluye sol, mar y arena. Las atracciones del Algarve, como sus campos de golf, son famosas, al igual que las maravillosas playas. Sin embargo, diríjase solo unos kilómetros tierra adentro y descubrirá un mundo aparte. Un Algarve menos conocido que tiene un encanto propio, con un ritmo de vida pausado, comida deliciosa y tradiciones fascinantes.

El Algarve fue en tiempos pasados un reino moro y todavía hay muchos vestigios presentes en el Algarve de hoy, desde antiguos molinos de agua hasta el prefijo "al" en muchas palabras (Algarve, Albufeira, Alvor). En Silves, una vez la principal ciudad mora de la región, puede visitar el antiguo castillo y recorrer las calles empedradas de esta maravillosa ciudad. El castillo se alza sobre la ciudad, supervisando el paisaje y el río Arade, que era la principal vía fluvial medieval que fluía desde el Algarve interior hasta la ciudad costera de Portimão.

Silves acoge un magnífico Festival Medieval cada agosto donde se re-crean escenas de tiempos pasados. Se sirve comida tradicional en establecimientos de estilo medieval, se sirve vino en tazas de barro, la moneda no es el euro sino el xelb - la moneda de la época, y los juglares ambulantes divierten a las multitudes vestidas con trajes medievales que se pueden alquilar.

Dé un poco más de tierra adentro y hacia arriba y llegará a la zona de Monchique - el pulmón verde del Algarve. Aquí hay amplias extensiones de alcornoques, cuya preciosa corteza se cosecha cada nueve años para producir productos de corcho de renombre mundial. Puede ver los arbustos de madroños con bayas rojas de las que se hace el Medronho, el aguardiente local. Incluso puede abastecerse de agua natural de manantial, que se dice tiene poderes curativos sorprendentes, en Caldas de Monchique - hogar de balnearios termales. Monchique es el lugar ideal para pasear, hacer picnics en el campo y montar en bicicleta BTT.

Una de las mejores formas de explorar esta gran área es participando en un Algarve Jeep Safari - conduciendo por senderos rurales, descubriendo de primera mano la flora y fauna local y dirigiéndose a Foiá - el punto más alto del Algarve, ubicado a 902 metros sobre el nivel del mar.

Monchique también alberga algunos fantásticos restaurantes que sirven platos tradicionales como jabalí, estofado de cabrito, jamón ahumado y por supuesto pollo piri-piri. Las mejores compras en la zona incluyen artículos de cobre, cerámica, cestas de mimbre hechas a mano, miel y fruta fresca comprada en puestos en la carretera. ¡La fruta nunca ha sabido tan bien!